Hola familias.
Imagino que los niños os habrán contado que, esta semana, hemos iniciado el proyecto de Egipto y, la verdad, que están entusiasmados. No os lo vais a creer pero lo que más interés tienen por saber es cómo les sacaban a los egipcios los órganos del cuerpo para momificarles: pulmones, cerebro,... ¡ah! menos el corazón. De esta guisa se nos presentó el lunes nuestro monstruo amarillo. Cada día, nos ha dejado algo diferente: un libro de información, poesías, adivinanzas, canciones y unas letras muy raras que resultaron ser jeroglíficos, las letras que utilizaban los egipcios y que escondían una palabra misteriosa. Entre todos descubrimos que era Egipto.
Como en todo proyecto que se precie, lo primero que hice fue preguntarles lo que sabían de esta cultura tan apasionante y, aunque los niños sabían ya muchas cosas (nunca dejarán de sorprenderme), nos hemos ido a nuestra pizarra para saber un poquito más.
Nuestros juegos ahora como la caja de letras o la palabra misteriosa van a girar alrededor de esta temática: momias, faraones, el río Nilo, las pirámides,... ¡todo vale!
También han hecho unos sarcófagos que llevan una sorpresa dentro y que están locos por llevarse a casa.
Fijaros lo motivados que están que se han convertido en arquitectos en el patio y han jugado a construir pirámides, casas y el río Nilo.
Y estas son algunas actividades que hemos hecho esta semana.
La que viene, más
